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Aliens vs. Predator: Requiem |
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Sello/Ref: | Varese Sarabande 302 066 865 2 |
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1. Alien vs. Predator - Requiem (01:30)
2. Opening Titles (03:04)
3. Decimation Proclamation (07:40)
4. Requiem Epilogue (03:12)
5. National Guard - Part 1 (05:45)
6. National Guard - Part 2 (02:56)
7. Taking Sides (13:04)
8. Predicide (01:31)
9. Kelly Returns Home (01:19)
10. Coprocloakia (05:32)
11. Power Struggle (04:02)
12. Skinned and Hanged (02:48)
13. Down to Earth (02:36)
14. Predator Arrival (03:37)
15. Special Delivery (02:32)
16. Alien Awakening (02:07)
17. Striptease (01:31)
18. Buddy's New Buddy (01:59)
19. Searching for Poolhouse (03:11)
20. Gutless and Autosurgiosis (02:43)
21. Outnumbered (04:38) |
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Al margen ya de las posibles consideraciones sobre el talento de Brian Tyler, era lógico que un proyecto como este terminara cayendo en manos de uno de los autores-franquicia que más se prodiga en los últimos años. Y para no traicionar lo que de él se esperaba, el joven compositor ha optado por la ruta sencilla; música espectacular sin melodías comprometidas ni osados alardes artísticos. Era un trabajo fácil para cualquiera capaz de desenvolverse frente a una orquesta sinfónica –que afortunadamente adquiere absoluto protagonismo eclipsando cualquier efímero apunte electrónico- y que sepa estructurar con cierta habilidad pasajes cargados de acción. Los resultados, aunque sin sentimiento y poco sorprendentes, son cuando menos efectivos.
Al contrario que Harald Kloser en el primer título de este comercial crossover, Tyler no evita, en su composición, recurrir a referencias musicales de las sagas de Alien y Predator, que nos vienen a la mente a través de familiares efectos orquestales utilizados por Goldsmith, Frizzell, Silvestri, y muy en especial Horner. La melodía que inicia el corte Taking Sides recuerda al Main Tlitle de Alien: Resurrection, de John Frizzell. También oímos ciertos ritmos selváticos parecidos a los creados por Alan Silvestri en Predator 2. Y así, vamos encontrando fragmentos conocidos durante toda la extensión de la obra, conformando un curioso pastiche con momentos brillantes pero de escasa originalidad.
Cuánto de esta amalgama parte del tributo rendido a sus predecesores –como el compositor declara en las entrevistas- y cuánto obedece a las limitaciones de una imaginación poco productiva, es algo que no podemos decir, pues lo cierto es que el estilo de Tyler es de por sí bastante impersonal y atestado de toda suerte de influencias. Pero si relegamos valoraciones de fondo, y observamos la partitura desde una óptica meramente superficial -que es la forma adecuada de disfrutar un trabajo como este-, hay que admitir que es impactante, amena y, sobre todo, muy adecuada para la acción que ha de acompañar.
M.M.M.
Publicado el 17-12-2007
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